Cuestiones de Género
Unos amigos ex-alumnos nuestros nos han pedido que hablemos de la Cuestión del Género que se está decidiendo en estos días en México, y que está culminando a nivel mundial. Así que siéntate con el cafecito y pan, y platiquemos unos minutos. Voy a platicar el punto de vista filosófico y después, en otra entrada, Celina lo aplicará de forma práctica y nos dirá cómo explicarle estos “grandes pensamientos” a nuestros hijos chicos.
Hace 20 años, Celina y yo oímos una conversación en un avión entre una joven y una señora mayor, la cual preguntó, “Qué estás estudiando?” La joven respondió “Estudios Feministas.” La señora dijo “Y que esperas lograr con tu educación?”. La joven confiada le respondió “Esperamos poder eliminar palabras e ideas específicas al genero de nuestro vocabulario!” No recordamos lo que comentó la señora, pero su tono de voz comunicó choque e incredulidad. Recuerdo que Celina y yo nos vimos el uno al otro riéndonos en silencio y diciendo “Están locos! Eso nunca va a suceder!” Me encantaría haber tenido razón, pero esto está sucediendo en varios países.
De ninguna manera podré en una sola entrada contestar todas las preguntas de la ideología del género que nuestra sociedad está proponiendo. Creo que si vamos a ganar esta batalla, sucederá en conversaciones entre personas, como la que escuchamos en el avión ese día. Quiero sembrar algunos pensamientos en nuestras mentes que nos ayudarán a tener estas conversaciones.
Cuál es el problema con eliminar el género?
Sé que muchos piensan que no importa si todos sabemos quién es niño y quién es niña, pero el principal problema que veo con minimizar o eliminar el género es un problema de identidad. Y cuando confundimos el género, o lo quitamos, estamos confundiendo la identidad de nuestro Creador.
Las Escrituras nos enseñan que Dios hizo a la humanidad a Su imagen y a Su semejanza. Dice que VARON y HEMBRA LOS creó. (Gen 1:26-28). El hecho de que soy varón no solo está conectado a mí, sino también a Dios. Lo mismo aplica para Celina: es mujer y esto refleja a Su Creador. Nuestro género es parte de SU IMAGEN. Demuestra un aspecto de Dios, no solo un mínimo detalle nuestro.
Me he imaginado el momento de la creación del hombre así: Dios hace a Adan, y por un tiempo, Adán vive con ambas perspectivas, masculina y femenina, dentro de sí (no digo biológicas, sino psicológicas). Ya que Dios es un Padre excelente, está preparando a la humanidad para una lección importante de la vida. Hubo un tiempo en la vida de Adán cuando estaba viviendo el plan de Dios solo, pero con la habilidad de interactuar y comprender las cosas como ambos varón y mujer.
Y entonces Dios dice, “No es bueno que Adán viva solo y con tanta independencia. Necesita alguien COMO el para que viva en interdependencia.” Entonces Dios forma a Eva. Y de donde la tomó? No usó tierra como que estaba haciendo algo nuevo. La tomó de donde ya existía… EN ADÁN! Sacó todo lo que era femenino de Adán y formó a Eva.
Mira lo que le dice Adán a Eva la primera vez que la ve: “Esta es hueso de MIS huesos, carne de MI carne.” Vemos que Adán entendió perfectamente quien era Eva desde su primera declaración! Sabía que ella no era una creación diferente y rara, sino que ERA y ES parte de sí mismo!
Si podemos ayudar a los hombres y a las mujeres a que ya no se vean como diferentes criaturas, sino como partes el uno del otro, contestaríamos en mayor parte el debate del género. Cuando le quitamos el género a alguien, le desconectamos de una de las demostraciones principales de quién es Dios en ellos!
En mi opinión, la lucha entre hombres y mujeres en realidad no es cuestión de identidad, sino que de igualdad.
El Apóstol Pablo dice en Filipenses 2,
5 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús (véanlo a Él como su ejemplo de humildad abnegada)
6 Aunque era Dios, (siendo uno con Él, poseyendo la plenitud de todos los atributos divinos, la naturaleza completa de deidad),
no consideró que el ser igual a Dios
fuera algo a lo cual aferrarse (como si no tuviera ya esa igualdad, o estuviera ansioso de perderla).
(Lo escrito en paréntesis es traducción nuestra de la Biblia Amplificada en Inglés)
Me encanta la actitud que Jesús tenía. El SABÍA que era igual, así que no tenía que luchar por COMPROBARLO. Siempre que estoy luchando por comprobarle a alguien mi igualdad, es porque he olvidado que TENGO igualdad.
Pablo también nos dice que en Cristo no hay distinción entre nacionalidades, estatus socioeconómico, o entre mujeres y varones porque todos somos uno en Cristo. Todos tenemos igualdad porque todos somos hijos (Gal. 3:26-28). Somos unidos en Él y por tanto somos unidos el uno al otro. No hay uno más importante que el otro porque Él es quien da plenitud a todas las cosas en todas partes (Ef. 1:22-23)
Es hora de tener estas conversaciones con el mundo alrededor. Creo que no han oído la verdad de que su identidad es un reflejo de su Creador y que por Su sacrificio por ellos, YA TIENEN IGUALDAD!