Lo Que Aprendí De Mi Abue – What I learned From Grandma
Mi linda Abuela, Lola Celina Moscoso Duarte de Arroyave, falleció el 3 de Agosto. Quiero contarte un poquito de su historia para que nos inspire a nuevas alturas.
Aparte de que era muy emprendedora, increíblemente inteligente y amaba a Dios con todo su ser, también le sacaba el jugo a la vida y, cuando era hora de gozar, gozaba al máximo.
Siendo Química Biologa, decidió a las 40 años de edad que necesitaba ser Médico y Cirujano. Y lo logró con integridad. Recuerdo que de niña fui a su graduación. A los pocos años terminó su carrera en Psicología. Estoy segura que el aprendizaje era su pasión.
Sacrificó grandemente por asegurarle a sus hijos un mejor futuro. Mis hijos y yo aún degustamos del fruto de sus esfuerzos en ser bilingües, amar el aprendizaje, y dedicarnos a avanzar el Reino de Dios y ser de bendición a la humanidad. Esta es una cultura familiar que ella, juntamente con mi abuelo Luis Rodolfo (QPD), forjaron para las generaciones venideras.
Siempre fue contracorriente. Una mujer pensante. No se dejaba llevar por nada ni nadie. ¡Qué fuerte!
Honró a sus padres hasta el último momento. Amó a su familia con toda su alma.
¿Sabes que cuando mi Papacito y yo vivimos en México, D.F. ella nos acompañó un año entero? Pues fíjate que una vez, Brad, siendo el Director Académico del Instituto Bíblico al que ella asistía como alumna, se enfermó gruesísimo.
Mi Abue, siendo Médico le fue a comprar sus antibióticos inyectables y comenzó a cuidar de él. Al cuarto día, cuando Brad ya se sentía un poco mejor, entra mi Abue a darle su inyección ya-sabes-donde y le dice Brad:
“Nunca te imaginaste verle este lado al Director Académico, ¿verdad Gigi?”
Y ella respondió: “Nada nuevo, nada bueno mijo!”
Me ataca la risa siempre que recuerdo cómo gozaba la vida. Y así te podría contar un sin fin de historias.
Fue ella la que me enseñó a pastelear: el arte de ir a un restaurant y pedir uno de cada uno de los postres y gozar la vida sin tener que almorzar primero.
Fue ella la que me enseñó a medir químicos en su laboratorio sin quemarme la boca, a observar el mundo de microbiología a través de su microscopio, y a no temerle a las agujas.
Fue ella la que me ayudó a ser decisiva y ponerle pies a mis metas con la actitud de que no hay nada imposible. Aunque esto aún me cuesta un poco, tengo buen ejemplo.
¡Qué linda herencia la que nos ha dejado! Es un honor y un placer ser su nieta y tener su nombre. Y sé que nos está esperando en el cielo, bailando un sabroso cha-cha-chá con mi abuelo, platicando con su amado Jesús y viendo que aprende de nuevo.
Gracias por permitirme celebrar la vida de esta mujer virtuosa contigo hoy. Esta Mamacita de Verdad. Un abrazo.
English Version
Mi awesome Grandma, Lola Celina Moscoso Duarte de Arroyave, passed away August 3rd. I’d love to share a little bit of her story so we can be inspired!
She was an overachiever, incredibly smart and loved God with every ounce of her being, and she also knew how to get all the goody out of life. When it was time to enjoy, she did it to the max!
As a Biochemist, when she was 40 years old, she decided to become a Medical Doctor. And she did it! I was at her graduation! A few years later she finished her studies in Psychology… I’m sure she had a passion for learning. It’s what she did best.
She sacrificed to great lengths to ensure that her kids had the best opportunities for success. And you know, my kids and I get to benefit from those sacrifices! Her and Grandpa started a family culture of bilingual people who love to learn and dedicate themselves to further the Kingdom of God and bless humanity.
She was always swimming upstream from Pop culture. She was a thinker. She wasn’t swayed by anyone or anything. She was strong!
She honored her parents till the very end. She loved her family with all that was in her.
Did you know that when my Handsome Man and I lived in Mexico City, she lived with us for a year? Brad was the Dean at the Bible School, and she was a student. Well, one time he got extremely ill.
Being a Doctor, Grandma went and got the right antibiotics and started injecting him every day for 5 days. One morning, when Brad was feeling better, she came in to inject him you-know-where, and he said:
“I’m sure you didn’t think you’d see this side of the Dean, eh Gigi?”
And without batting an eye she said “Nah! Nothing new, nothing good, son!”
I crack up every time I remember how much she enjoyed life. I could tell bunches of stories just like this one.
She taught me how to have dessert first.
She taught me to measure chemical-laden pipettes without burning my mouth at her lab. To look through her microscope at the wonderful world of microbiology. To not fear needles.
She taught me to put feet to my goals with a Can-Do attitude. I’m still growing in this one, but I have a great example from her.
What an amazing heritage! It’s an honor and a pleasure to be her granddaughter and have her name. And I know she’s waiting in heaven for us, dancing the Cha-cha-cha with Grandpa, chatting it up with her beloved Jesus and looking for something new to learn.
Thanks for celebrating her life with me today. What a virtuous woman! A big hug to you.
Me encanta escuchar la historia de tu abuelita. Creo que todas necesitamos oír estos ejemplos vivos y cercanos de gente “normal”, que se atreve a soñar, a creer y a crear. Mi abuelita también me marcó de muchas formas, creo que especialmente en su forma de ver la vida, de poder reírse de sí misma, de ser generosa y abundante, y de ser la columna de la casa. Y de aquí mi comentario. Hace tiempo (y ahora también), fui dirigente Scout de niñas pequeñas (entre 4 y 10 años), y quien nos guiaba a los dirigentes nos dijo: “tienen en las manos arcilla con la que están moldeando no sólo a seres humanos, sino a FAMILIAS enteras, pues cuando tú crías a una mujer, estarás criando generaciones”. Y bien que es cierto! Miren nada más éste par de ejemplos. Claro que también la parte masculina de la familia te da mucho, pero el eje del HOGAR a donde nos acogemos casi siempre tiene que ver con una mujer… y resulta que AHORA NOSOTRAS SOMOS ESA MUJER, ése eje alrededor del cual se va forjando una familia, con la responsabilidad de traer a ella lo que había de bueno en tu familia de origen y tratar de “sobrevivir” a lo que traes no tan bueno de ése mismo lugar jijiji. Y cuando me doy cuenta de esa gran responsabilidad… escucho CLARAMENTE la voz de mi abue en mi oído, y sé que está ahí, y que me acompañará siempre desde el corazón, pues ella vive en mí.
Y ¿sabes otra cosa? de repente me revoluciona pensar que a los 40 ella decidiera iniciar la carrera de medicina, pues desde hace un par de años hay una pregunta que nos hicimos como familia: ¿qué es lo que no quisieras haber dejado de hacer en esta vida?… y eso te plantea montones de posibilidades! ahora sí que la vida, como en el beisból, “no se acaba hasta que se acaba”, y ¡porqué no probar lo que quieres! Alguien por ahí me decía que la vida empieza a los 40, y creo que lo que quiere decir es que las posibilidades siguen siendo infinitas. Yo quiero hacer cosas nuevas, ¿y tú?
Síííííí! Estoy totalmente convencida que no solo las posibilidades siguen siendo infinitas, pero ahora hemos forjado una fuerza de caracter y madurez para discernir lo bueno, lo importante, y dónde queremos invertir nuestro tiempo. Muchas piensan que lo dejaron todo atrás al decidir ser madres, pero en mi caso, el ser madre me ayuda a no pensar egoístamente. Ahora estoy aprendiendo cosas nuevas a la par de mis hijos, además de explorar nuevos campos de estudio. Aunque a veces no tenemos todo ese tiempo libre que teníamos a los 19 años, le sabemos sacar el jugo al tiempo!