Punto de Partida
Hoy te invito a que me acompañes al Centro Comercial. Me cuentan que hay una Crepería donde hacen exquisitas crepas de Nutella con banano. Ya que este Centro es nuevo para mí, tendremos que ir al Directorio (tú sabes que me gusta ser eficiente y no perder el tiempo). Vamos a identificar el punto de partida que en esencia dice “Vos, patoja, estás paradita aquí” y de ahí vamos a buscar la Crepería y fríamente calcular la ruta más corta para degustar de una crepa Francesa juntas. ¿Sale? Bueno, vonós pues.
¿Sabes que esto es exactamente lo que estamos viviendo como padres y madres hoy? Tu punto de partida puede ser: ” Tengo un bebé de 6 meses y me siento sola”, o puede ser: “Mi hija tiene 2 añitos y ya no es mi angelito lindo”, o “Tengo 5 hijos, ¿cuál necesita más atención en este momento?” Pero ¿sabes? No debemos pasar mucho tiempo pensando en nuestro punto de partida, ¡sino en la Crepería!
¿A dónde es que vamos en este camino de padres?
Tenemos que tener una opinión más alta que la opinión humana para determinar la respuesta. Por lo menos, como punto básico, queremos criar hijos que sean buenos adultos y contribuyan algo de beneficio a la humanidad, ¡por lo menos! ¡Pero hay más!
Tener el estándar de la Biblia nos ayuda a determinar hacia dónde vamos y cómo vamos a llegar. Este estándar nos ayuda a alinear nuestras opiniones, y las de nuestra familia a algo que un Ser mucho más sabio que nosotros implementó. “Los niños no traen manual”. Sí traen. Lo que pasa es que no nos hemos familiarizado con él.
Te invito a que nos familiaricemos juntas.
Quiero que sepas que mi nombre es Celina, no Hermana MásSanta-QueTú. No lo sé todo, pero con todo mi corazón estoy buscando respuestas, y las estoy encontrando; y al implementarlas, Dios me sigue enseñando lo que en mi humanidad no puedo ver. El proceso es de toda la vida. Y si comienzo a sonar como la Hermana MásSanta-QueTú, jalame el pelo y decimelo!
Seguimos con este tema en la próxima, ¿Sí? Ahorita, estudiemos el directorio… quiero mi Crepa.