¡Qué Felicidad, Qué Felicidad! – Oh! Happy Day, Happy Day!

He tenido un ajuste de paradigma… y no recuerdo ningún dicho que pueda expresar esto de una manera más amena. ¿Cuál es? ¿Me ayudas? No es “me movieron el tapete”… hmmmm, bueno, por ahora así lo dejaré.

El ajuste fue este: Ya no estoy agradecida por lo que produce mi vida. Ahora estoy decidiendo ser agradecida, y eso produce una vida preciosa y llena de gozo.

Siéntate conmigo y platiquemos. Te traje un pedazo (o dos) de pai de nuez. ¿Quieres café con tu pai?

Es el Día de Acción de Gracias en los EEUU y todos están diciendo por qué están agradecidos. “Por mi familia, por mi trabajo, por mi salud, por mi casa, etc.” ¿Pero qué pasa cuando alguien no tiene estas cosas?

Hace unos días, escuché un podcast que cambió mi vida. He oído cosas similares, pero por alguna razón todos los estudios e investigaciones hechos me convencieron. La felicidad está conectada directamente con el agradecimiento.

Honestamente (y te estoy siendo muy transparente al decir esto), toda mi vida he luchado con la falta de felicidad.

¿Sabes? Soy muy emprendedora y me encanta cumplir mis metas, lo cual me hacía feliz… durante 3 segundos sentía una felicidad increíble. De ahí me veías buscar metas nuevas, proyectos difíciles, algo nuevo que me trajera esa elusiva felicidad de 3 segundos. Pero mientras buscaba y trabajaba arduamente, NO ERA FELIZ. Ufffff.

Así que para mi Papacito, quien me ama, y para mis hijos, a quienes les soy ejemplo siempre, esto NO era bueno. Simplemente me querían ver feliz. ¡Dios también me quiere ver feliz!

Pero Qué Felicidad, qué felicidad (canta conmigo)… Ahora estoy intencionalmente cultivando la felicidad a travez de una actitud de agradecimiento, y le estoy inculcando lo mismo a mis hijos. Oye, ya dicen “gracias”… bueno, la mayoría del tiempo, pero me refiero a algo mucho más profundo.

Ahora estamos comenzando nuestro día diciendo porqué estamos agradecidos el uno por el otro, y terminando el día en la cena expresando 3 cosas por las que estamos agradecidos en las últimas 24 horas.

Ya te imaginas… tengo que poner pautas para que los niños aprendan este ejercicio bien: “No repitas lo que dice tu hermanita, piensa en algo más”. Tengo que darles varios ejemplos para que aprendan a reconocer lo que estoy pidiendo. Y para los más chicos, básicamente repiten lo que yo digo.

Es arduo trabajo y lleva tiempo (y yooooo, aquí pensando que iba a ser un momento feliz, ja!), pero la palabra clave es CULTIVANDO. Sin falla, llegará la cosecha.

Tal vez estés pensando en todas las “tribulaciones” que has estado pasando y estás suspirando y negando con el mover de la cabeza, pensando “¿Cómo puedo ser agradecido cuando todo esto me está pasando?”

Mi Papacito está dando una plática al respecto en México, D.F. en estos momentos, y es una poderosa enseñanza. ¡Así que muy pronto compartiré ese mensaje con ustedes aquí!

Ahora tengo una nueva meta: Gozarme mientras desarrollo mi potencial máximo en todo aspecto de la vida. ¿Cómo? Siendo agradecida.

Espero me acompañes en este camino, y si tienes sabiduría que compartir, por favor hazlo dejándonos un comentario!

PD. Nuestro pastor también acaba de hablar de este tema. Haz click aquí para escucharlo. (Inglés 😉 )

 

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English Version

I’ve experienced a paradigm shift.

I’m no longer being thankful because of what my life produces. I am now choosing to be thankful, and my life is the wonderful, joyful product of my choice.

Last week, I listened (over and over and over again) to a podcast that changed my life. I’ve heard stuff like this before, but for some reason the research and facts made everything click for me. Happiness is directly connected to thankfulness.

Honestly (and I’m being very transparent here), my whole life I’ve struggled with lack of happiness and joy.

I’m an achiever. Achieving something would make me feel happy… for about 3 seconds. Then I’d be looking around for something else to achieve. I may add that while I was working on achieving, I wasn’t happy. Bummer.

So, for my Handsome Man, who loves me so much, and for my kids, whose constant example I am, it was NOT good. They just wanted to see me happy! I mean, even God wants me to be happy!

But, Oh! Happy Day! Happy Day! (sing with me, now) 

I’m now purposefully cultivating happiness by being thankful, and I’m teaching my kids to do the same.

I’m not talking about teaching them to say “thank you”. They do that pretty well, most of the time. I’m talking about all of us starting our day with thankfulness about each other and ending our day around the dinner table expressing 3 things we’re thankful for from the last 24 hours.

With kids I have to set up guidelines… “no you can’t say what your sister said, let’s think of something else.” I give them plenty of examples from the day to help them recognize what we´re going for. And for the really little ones, they repeat what I say.

It’s hard work and takes time (isn’t this supposed to be happy?), but the key word here is CULTIVATING – a word I’m finding freedom in more and more. The harvest will come.

You may be thinking of all the hardships you’ve been going through and rolling your eyes at me a bit… I was doing that a couple of weeks ago! My Handsome Man is teaching on Thankfulness in the midst of Hardships in Mexico City even as we speak, and let me just say, it is Powerful! So I will be sharing his thoughts on that soon!

Now I have a new goal: To find joy in the journey of developing our full potential. And I will do this by choosing to be thankful.

I do hope you join me, and if you’re a pro a this, please share some thoughts!

PS. Our pastor just finished sharing on this subject. Have a listen!